Pidamos
perdón a Gael y Alexander y a otros 19 niños
muertos en esta imparable ola violenta. No los
supimos cuidar.
Cuando no nos
llueve, nos cae sereno. De alguna manera debemos identificar la difícil
coyuntura que estamos viviendo en Sinaloa. Hacer ese ejercicio nos permite
dimensionar nuestros males y también tener elementos contundentes para
encaminar los recursos necesarios para su solución. La autoridad no tiene
porqué evadir el reconocimiento del estado real de la situación ni tampoco
negar la importancia de la participación de la sociedad en el análisis y el
abordaje del problema. El encuentro entre los poderes constitucionales y el
pueblo, que es la fuente de todo poder, será la medida más sabia en tiempos de
crisis de seguridad.
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Nte. Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscarloza.ochoa@hotmail.com