RENTA BÁSICA
PARA TODOS
No debemos permitir que la actual crisis
económica,
que
afecta gran parte del mundo desarrollado,
reduzca o
revierta el progreso que se ha hecho.
Ban Ki-Moon
Se cumplieron ya tres metas de los compromisos del
milenio, dice la ONU. De acuerdo al informe 2012 el acceso a fuentes de agua
potable y el mejoramiento de la vivienda es una realidad para grupos de pobres
en el mundo, señalando que su ingreso se elevó por encima de 1.25 dólares
diarios. Lamenta, sin embargo, que de los otros cinco compromisos principales
no haya avance significativo.
Expreso mi interés en abrir una serie de artículos que
analicen el avance en el cumplimiento de los objetivos del milenio. Frente a la
infamia de los 650 millones de personas condenadas a sobrevivir en el más
completo abandono y desamparo social, desde 1996 la ONU urgió al compromiso a
los países miembros para establecer metas que redujeran la situación de los
“condenados de la tierra”, como los llamara Franz Fanon.
Llamó poderosamente la atención el objetivo de reducir la
pobreza a la mitad para el año de 2015. Muchos nos alegramos por el compromiso,
pero manifestamos enfado cuando al llegar al año dos mil las cosas no pintaban
(apuntaban) en la dirección señalada. La ONU volvió a urgir a los países
desarrollados y también a los llamados emergentes, con el fin de que hicieran
un sobresfuerzo buscando cumplir las metas.
Y cuando los pasos se encaminaban por la senda del
cumplimiento sobrevino de nuevo la crisis. Lo que se originó en las
especulaciones financieras de Estados Unidos, ha repercutido con imparable
fuerza en todos los países desarrollados, con eco especial en la Unión Europea.
Todo ello ha complicado las cosas seriamente desde 2008 y se convierte en
fábrica de pobres. No sé que cuentas saque el informe 2012 de la ONU para
afirmar que ya se cumplieron tres objetivos antes de 2015, pero la situación
que prevalece a nivel mundial no augura mejores condiciones para avanzar en los
objetivos del milenio.
La cuerda siempre cede por su punto más delgado, dice la
sabiduría popular y la situación económica mundial
está muy atenta a lo que pasa en Grecia, España, Italia, Portugal e Irlanda,
que son los puntos anémicos de Europa y del mundo. De lo que pase en esos
lugares depende en mucho la suerte del resto del mundo.
Al abordar el asunto de los objetivos del milenio quiero
poner énfasis en un tema que ya se ha tratado en Europa y que no ha tenido la
repercusión debida. Mi intención es abrir polémica sobre el derecho humano a
tener un ingreso, independientemente de si tiene empleo o no y de acceder al
mínimo de prestaciones sociales contempladas como derechos humanos. A eso se le
llama el derecho a una renta básica.
Abordemos el tema desde el punto de vista de los
objetivos del milenio, pero también desde el punto de
vista de los derechos humanos y las reivindicaciones que deben hacerse desde la
lucha social. Esto implica que debemos abordar el tipo de esfuerzos que se
están haciendo en otros países y en el nuestro, para alcanzar los objetivos de
reducir la pobreza y el hambre y las otras metas.
Y también que debemos analizar los obstáculos que se
presentan para cumplir con ese imprescindible derecho humano: la crisis, la
profundización de la desigualdad social, la debilidad del Estado y la
desorganización de las clases medias y pobres del país y del mundo.
Considero pertinente analizar el grado de cumplimiento en
estas metas del milenio de parte de México, los esfuerzos desde el gobierno
mexicano y los problemas que se han presentado en este
tiempo. Incluiremos el saldo que han dejado las crisis en los últimos años y la
aplicación de los programas que tienen como fin el combate a la pobreza. Nos
vemos en la próxima cita. Vale.