El Estado es el responsable final de la impunidad.
DolfHogewoning
Enrique Peña Nieto tendrá mayor presión social y una economía sombría para
2015, dijo TheEconomist.
Las promesas y los buenos deseos de fin de año siempre nos inclinan a pensar
con optimismo, pero nada impide tener presente que México termina con un
déficit de casi 200 mil millones de pesos y una deuda del gobierno que rebasó
los 6 billones de pesos. ¿Cómo remontar ese marco con un barril de petróleo que
ha caído por abajo de los 47 dólares y un peso mexicano que no puede disminuir
el tipo de cambio a menos de 15 unidades por dólar?
El mundo no marcha viento en popa tampoco, los augurios de crecimiento no
son muy optimistas, sólo los 400 más ricos pueden presumir que su fortuna
creció 92 mil millones de dólares más este 2014. Ese incremento de sus fortunas
nada ayudó (al contrario) a disminuir los horrores de la pobreza a nivel
mundial. Cinco firmas (Jack Ma, Warren Buffett, Mark Zuckerberg y Bill
Gates) se llevan juntos más de 58 mil millones de los 92 mil millones de
dólares.
Nos dijeron que las inversiones que vendrían luego de las
contrarreformascrearían empleos al por
mayor. Esas inversiones no se asoman por ningún lado aunque aún se esperan para
las rondas uno y dos de las convocatorias energéticas en las próximas semanas.
Mientras el campo se debate en la más profunda crisis, pues de acuerdo a INEGI
y la Cámara de Diputados, unos 600 campesinos abandonan cada día su tierra y se
lanzan a la aventura por mejores tiempos y se suman a esos 550 mil mexicanos
que cruzan la frontera y buscan empleo en los Estados Unidos.
Atrás queda un campo desolado: 6 millones 300 mil hectáreas están en manos
distintas a las de sus propietarios. Según el IX Censo agrícola y ganadero 2
millones 600 mil hectáreas están rentadas, 667 mil está bajo el estado de
aparcería, 1 millón 500 mil prestadas y 1 millón 430 mil las identifica como reguladas
de otra forma. Una tragedia que enmarca la caída de los precios del maíz y del
frijol a niveles de ruina y quiebra.
A veces nos consuela la palabra vigorosa de nuestros escritores e
intelectuales, pero la vida nos juega mal en los momentos más críticos. En este
año las pérdidas no son menores, pues se van Gabriel García Márquez (avecindado
en México desde hace muchos años) y el cronista de Sinaloa Adrián García
Cortés. Todo el patrimonio cultural que nos legan no
compensa la pérdida que hemos sufrido con su partida.
Y entre las cosas que nos recuerdan que no hemos sabido responder a las consecuencias que
imponen la violencia y la corrupción, están los miles de desplazados, de
viudas, huérfanos y desaparecidos. Agravados por los desatinos que desde el
Estado se cometen buscando detener la legítima protesta social. Este año se
intentó imponer una Ley mordaza, que pretendía limitar el trabajo de la prensa
y el derecho a ser informado de los ciudadanos. No salió adelante porque hubo
indignación. Pero ya nos amenazan con aplicar "la ley" contra
quienes, al manifestarse pacíficamente por las calles, la autoridad considere
"bloqueo" del área.
Esa autoridad tan atenta a buscar formas y acciones que restrinjan la
protesta social, queda en ridículo ante la absolución del caso Raúl Salinas (el
hermano incómodo) y ante el escándalo de Manuel y Jorge B. Sahagún, los hijos
de Marthita de Fox, involucrados en el caso de
corrupción Pémex-Oceanografía por un monto de 5 mil
929 millones de pesos. La impunidad resulta más escandalosa que los delitos
señalados.
A pesar de todo ello el 2014 ha hecho una gran aportación a México. Los
casos de Tlatlaya y Ayotzinapa
han despertado la conciencia nacional. Sobre todo Ayotzi,
como le llaman los jóvenes, después de 90 días sigue inspirando la movilización
y la protesta social. Ni estos días de guardar han impedido las marchas. El
último día del año se despide con una sensible manifestación de los familiares
de los normalistas que marcharon hacia Los Pinos, a recordarle al Estado
mexicano su responsabilidad y la respuesta concreta. Somos otro México en
materia de conciencia y con la esperanza de encontrar los caminos que lleven a
la justicia para Ayotzinapa y al Estado de derecho
democrático. 2015 nos abrirá esos caminos si la determinación y coraje que nos
han acompañado no disminuye. Vale.
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com