Este
gobierno neoliberal no tiene techo ni piso, está desaforado.
Nora
Cortiñas. Abuela de la Plaza de Mayo.
Semana
de mil compromisos, semana de mil actividades. Los días que cierran este
miércoles ha llevado al movimiento de derechos humanos a un activismo febril,
quizá buscando estar a la altura de los retos que el presente año nos presenta.
El día sábado 23 nos encontramos con familiares que tienen desaparecidos. Fue
una reunión estatal y cumplió con los objetivos de una coordinación efectiva y
de empujar una agenda única en la búsqueda de justicia para las víctimas de
desaparición forzada de personas. La próxima reunión en esta misma semana con
la Subprocuraduría de derechos Humanos tendrá mayor claridad para todos.
Apenas
tres días después, la conmemoración del XVI mes del Caso de los 43 de Ayotzinapa nos llevó a una doble actividad el pasado martes
26. Por la mañana, telefonistas, maestros de la CNTE, jubilados de la UAS,
activistas de derechos humanos y familiares con desaparecidos, hicieron un
Plantón en la Delegación de la PGR y entregaron un documento al delegado, donde
resumen en siete puntos las exigencias de familiares a nivel nacional: parar la
práctica de las desapariciones, aceptar las recomendaciones del Grupo de
Investigadores Independiente de la CIDH para el Caso de Ayotzinapa,
esclarecimiento de todos los casos de desapariciones y laboratorios regionales
de genética forense en todo el país, entre otros.
Por
la tarde, compartimos con la sociedad culichi un
evento cívico cultural, para enriquecer la memoria en torno al Caso de los 43
desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, pero
señalando que hay otros 27 en todo el país y que cada se suma una nefasta cuota
en materia de desaparición forzada. El arte de la música en la voz y sonido del
grupo Cantores del Pueblo y la poesía de denuncia en labios y expresión
corporal de Martha Vega, esposa de un desaparecido,ledieron un bello y comprometido marco a la reunión pública.
El
miércoles 27, como lo hacemos desde el año 2000, marchamos desde el Ingenio de Navolato hacia el centro de la ciudad promoviendo la paz y
honrando la memoria de Jorge Aguirre Meza. Él fue fundador de colegios de
abogados y del movimiento de derechos humanos en Navolato,
Costa Rica y Villa Juárez. En este aniversario marcharon los obreros
desempleados del Ingenio que la autoridad dejó morir de inanición. Ellos
marcharon reclamando que el monstruo que devoraba caña se convierta en museo y
dé empleo a algunos trabajadores. Fue su mejor manera de honrar a un compañero
de luchas e inquietudes.
Ese
activismo se enmarca en las preocupaciones que llenan el tiempo y el espacio de
muchos sinaloenses, entre otras: que en este mes la cifra de homicidios de los
cinco años del actual gobierno, ya rebasó las registradas en todo el sexenio
anterior. Sí, aún faltan once meses y los 6 mil 115 homicidios de 2004 a 2010
ya quedaron atrás. Las estrategias de la autoridad son un fracaso en el terreno
de la seguridad, como en economía. ¿Qué decir de un salario de los trabajadores
que va en picada por la inflación, la caída del peso frente al dólar y el
hundimiento del petróleo?
Y
apretando el cuerpo por las esperadas y temidas predicciones de NostradamusCarstens, del Banco
de México, observamos un campo (sobre todo maiceros) a la deriva, un sector
pesquero condenado al olvido y crecientes reclamos de atención entre los
trabajadores de la salud pública, de la educación y jornaleros del campo. La
deriva del peso y el despilfarro (regalo a los especuladores) de más de 17 mil
millones de dólares, pinta de cuerpo entero al Estado mexicano. Incapaz de
concebir un plan de defensa del peso y de la soberanía económica del país,
marcha a trompicones y al son que tocanlos especuladores del peso en el país y desde afuera.
En
todas las actividades realizadas se siente la necesidad de acercar inquietudes
y movimientos sociales, pues mientras se profundizan los problemas de cada
grupo y clase social, se vuelve más imprescindible la coincidencia en tiempo,
contenidos y espacios de los movimientos en ciernes o ya constituidos.
Al
parecer la coyuntura electoral del presente año no tendrá la contundencia de
distraer la atención sobre los asuntos de mayor preocupación ciudadana. Al
menos las campañas no serán interminables, aunque si costosas. Esperemos que
haya ciudadanos capaces de encarar a los candidatos y cuestionarlos sobre los
problemas que más sentimos y padecemos. No pueden quedar en el aire las
respuestas sobre qué hacer frente a la violencia y los saldos que arroja en
muertes, huérfanos, viudas y pérdidas en el patrimonio familiar y de la Nación.
La desigualdad social y su hijastra la pobreza no pueden estar fuera de los
compromisos que pretendan hacer los pretensos a gobernar. No se vale quedarnos
callados. Vale.
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com