Los santos reyes vinieron ahora sólo por más
impuestos, los regalos quedarán para mejores tiempos. La cuesta de enero de
este año se presenta tan empinada como la de 1995 y con más dificultades que
las enfrentadas por Sísifo para remontarla. El gasolinazo con que nos recibe el
año nuevo derramó el vaso de la paciencia del pueblo mexicano. Y decidió salir
a la calle a manifestarse, a decir que está harto y a exigir la marcha atrás en
el incremento a las gasolinas.
No es solo el gasolinazo, también se siente una
interminable violencia que cobra saldos de guerra en vidas, personas
desaparecidas y desplazadas. Es también la galopante corrupción y el vacío de
poder que se siente al tratar asuntos en materia de salud pública, vivienda
popular y en la más elemental procuración de justicia. Todo abona para las
manifestaciones de inconformidad popular.
En Sinaloa se ha salido dos veces a crecientes
marchas pacíficas, donde la voz popular es clara y contundente al rechazar la
medida del gasolinazo. Y no sólo se ha gritado en la calle, el movimiento ha
desarrollado otras actividades públicas que complementan el objetivo de las
marchas: se elaboró un documento dirigido al Congreso del Estado, planteando un
Punto de Acuerdo del Pleno, en el que se solicite al Congreso de la Unión un
Periodo Extraordinario en que se Deroguen los artículos de la Ley de ingresos e la Federación2017 que dan cuerpo al gasolinazo.
Y ahora se va por una tercer marcha ciudadana
para este sábado 14, respaldada por un documento que está recabando firmas, con
iniciativas de mesas redondas para analizar las causas
y consecuencias del gasolinazo, y la posibilidad de recurrir al juicio de
amparo. Hay ánimo y mucha reserva moral para continuar este movimiento popular.
No han sido eficaces las acciones provocadoras de la autoridad o de grupos
interesados que han saqueado tiendas e incitado a la violencia. Ni los errores
internos han obstaculizado el fluir de este hermoso despertar ciudadano.
Existen algunas cosas interesantes que el
movimiento contra el gasolinazo ha alcanzado: fuertes contradicciones al
interior de la élite gobernante en torno a la medida del gasolinazo, obligó al
presidente Enrique Peña Nieto a ofrecer explicaciones. Y su nivel de aceptación
ciudadana se desplomó estrepitosamente hasta el 25 por ciento después de dichas
explicaciones. Pocos creen ya, al parecer, en la palabra y en las promesas del
presidente EPN. Pero todo ello no mejora el difícil horizonte que tiene este
país enfrente. Sólo nos indica que si el Poder Legislativo no responde al
clamor popular de echar atrás la medida del gasolinazo y de poner cierto orden
a la política económica del Estado mexicano, la crisis eminentemente política
que vivimos puede entrar en un peligroso terreno de la estabilidad y la
gobernanza.
Hay algunas acciones que nos preocupan, entre
ellas las tomas de instalaciones de Pemex, la "liberación" de casetas
de peaje o "reventar" sesiones del Congreso del Estado, porque no ha
sido el sentir de la gran mayoría del pueblo, porque no ayuda a consolidar el
movimiento y posicionarse socialmente, y porque dan a la autoridad el
pretexto que necesita para iniciar una ofensiva de
represión. Nuestro respeto a quien busque otras formas de reclamo social, pero
hay una responsabilidad que todos tenemos ante el pueblo: evitar los errores
que a final de cuentas ayudan más a quienes se dice combatir. Ojalá se
concentren las fuerzas en la marcha de este sábado 14 a las 4 pm, cuyo arranque
será en Catedral y su final en la Cámara de Diputados.
Soy defensor de la seguridad social y de que
nunca se privatice porque en la salud del pueblo se resentirá, pero pareciera
que sus trabajadores se emplean muy en serio para sepultar al IMSS, que es la
institución central de ese sistema. Más de 20 días con mi
padre interno he vivido y soy testigo de fallas y vacío inconcebibles en la
atención a los pacientes. Desde la alta burocracia no se envían las mejores
señales, ni los presupuestos son los que debieran ser para el sostenimiento de
la institución, las cargas de trabajo son mayores para el personal médico, el
número de camas no ha crecido de acuerdo al incremento de sus derechohabientes,
las enfermeras (con sus honrosas excepciones) parecen coordinadoras de los
familiares de pacientes y no trabajadoras de la salud, en fin, aceptando de
buen grado el mejoramiento de mobiliario y de algunas instalaciones, ahora creo
entender más plenamente porque los pacientes se han ganado a pulso ese nombre.
Para mis grandes compañeras de lucha, las
madres de Voces Unidas por la Vida, mi gran admiración porque a pesar de que no
han conseguido todas las cosas que requieren para la buena atención a los
activistas de las Brigadas Nacionales de Búsquedas, no se desaniman
y siguen tercas tocando puertas. No las dejemos solas, porque la causa de los
derechos humanos y su misión de buscar a las personas desaparecidas son tan
nuestras y han dignificado tanto la vida de todos nosotros. Enhorabuena. Vale.
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com