La Montaña

LA EMPINADA CUESTA DE ENERO

Mi corazón sangraba de miedo al destino

Luis Jorge Boone

Los santos reyes vinieron ahora sólo por más impuestos, los regalos quedarán para mejores tiempos. La cuesta de enero de este año se presenta tan empinada como la de 1995 y con más dificultades que las enfrentadas por Sísifo para remontarla. El gasolinazo con que nos recibe el año nuevo derramó el vaso de la paciencia del pueblo mexicano. Y decidió salir a la calle a manifestarse, a decir que está harto y a exigir la marcha atrás en el incremento a las gasolinas.

No es solo el gasolinazo, también se siente una interminable violencia que cobra saldos  de guerra en vidas, personas desaparecidas y desplazadas. Es también la galopante corrupción y el vacío de poder que se siente al tratar asuntos en materia de salud pública, vivienda popular y en la más elemental procuración de justicia. Todo abona para las manifestaciones de inconformidad popular.

En Sinaloa se ha salido dos veces a crecientes marchas pacíficas, donde la voz popular es clara y contundente al rechazar la medida del gasolinazo. Y no sólo se ha gritado en la calle, el movimiento ha desarrollado otras actividades públicas que complementan el objetivo de las marchas: se elaboró un documento dirigido al Congreso del Estado, planteando un Punto de Acuerdo del Pleno, en el que se solicite al Congreso de la Unión un Periodo Extraordinario en que se Deroguen los artículos de la Ley de ingresos e la Federación2017 que dan cuerpo al gasolinazo.

Y ahora se va por una tercer marcha ciudadana para este sábado 14, respaldada por un documento que está recabando firmas, con iniciativas de mesas redondas para analizar las causas y consecuencias del gasolinazo, y la posibilidad de recurrir al juicio de amparo. Hay ánimo y mucha reserva moral para continuar este movimiento popular. No han sido eficaces las acciones provocadoras de la autoridad o de grupos interesados que han saqueado tiendas e incitado a la violencia. Ni los errores internos han obstaculizado el fluir de este hermoso despertar ciudadano.

Existen algunas cosas interesantes que el movimiento contra el gasolinazo ha alcanzado: fuertes contradicciones al interior de la élite gobernante en torno a la medida del gasolinazo, obligó al presidente Enrique Peña Nieto a ofrecer explicaciones. Y su nivel de aceptación ciudadana se desplomó estrepitosamente hasta el 25 por ciento después de dichas explicaciones. Pocos creen ya, al parecer, en la palabra y en las promesas del presidente EPN. Pero todo ello no mejora el difícil horizonte que tiene este país enfrente. Sólo nos indica que si el Poder Legislativo no responde al clamor popular de echar atrás la medida del gasolinazo y de poner cierto orden a la política económica del Estado mexicano, la crisis eminentemente política que vivimos puede entrar en un peligroso terreno de la estabilidad y la gobernanza.

Hay algunas acciones que nos preocupan, entre ellas las tomas de instalaciones de Pemex, la "liberación" de casetas de peaje o "reventar" sesiones del Congreso del Estado, porque no ha sido el sentir de la gran mayoría del pueblo, porque no ayuda a consolidar el movimiento y posicionarse  socialmente, y porque dan a la autoridad el pretexto que necesita para iniciar una ofensiva de represión. Nuestro respeto a quien busque otras formas de reclamo social, pero hay una responsabilidad que todos tenemos ante el pueblo: evitar los errores que a final de cuentas ayudan más a quienes se dice combatir. Ojalá se concentren las fuerzas en la marcha de este sábado 14 a las 4 pm, cuyo arranque será en Catedral y su final en la Cámara de Diputados.

Soy defensor de la seguridad social y de que nunca se privatice porque en la salud del pueblo se resentirá, pero pareciera que sus trabajadores se emplean muy en serio para sepultar al IMSS, que es la institución central de ese sistema. Más de 20 días con mi padre interno he vivido y soy testigo de fallas y vacío inconcebibles en la atención a los pacientes. Desde la alta burocracia no se envían las mejores señales, ni los presupuestos son los que debieran ser para el sostenimiento de la institución, las cargas de trabajo son mayores para el personal médico, el número de camas no ha crecido de acuerdo al incremento de sus derechohabientes, las enfermeras (con sus honrosas excepciones) parecen coordinadoras de los familiares de pacientes y no trabajadoras de la salud, en fin, aceptando de buen grado el mejoramiento de mobiliario y de algunas instalaciones, ahora creo entender más plenamente porque los pacientes se han ganado a pulso ese nombre.

Para mis grandes compañeras de lucha, las madres de Voces Unidas por la Vida, mi gran admiración porque a pesar de que no han conseguido todas las cosas que requieren para la buena atención a los activistas de las Brigadas Nacionales de Búsquedas, no se desaniman y siguen tercas tocando puertas. No las dejemos solas, porque la causa de los derechos humanos y su misión de buscar a las personas desaparecidas son tan nuestras y han dignificado tanto la vida de todos nosotros. Enhorabuena. Vale.

Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/
Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com