La Montaña

UNA PROBADITA DE CAPACIDAD CIUDADANA

Cómo es posible ser críticos

y hombres de acción al mismo tiempo.

Antonio Gamsci

Los diputados que pretendían modificar los artículos 37 y 43 de la Constitución local, tuvieron que recular. Si las cosas hubieran salido como las planearon, el Congreso del Estado hubiera abdicado a una de las facultades que le dan rostro en la división de poderes. Por fortuna hay ejercicio de ciudadanía y la sociedad organizada se manifestó en los medios y con presencia en las sesiones de la Cámara de Diputados. Los legisladores del PRI, PAS, Nueva Alianza y Verde Ecologista hicieron cuentas: el costo social sería mayor a los beneficios de seguir arropando a los funcionarios que hacen malos manejos de los dineros públicos.

El dictamen de la iniciativa queda, por lo pronto, en la congeladora. Pero que nadie crea que el diputado José Menchaca y compañía dejarán las cosas así. Ya dijeron que irán a la consulta pública buscando el apoyo para dicha iniciativa. En este terreno quizá no haya mucho que temer, pero no descartemos que se haga lo que en otras ocasiones ya hicieron: en período vacacional los ciudadanos activos andan de viaje o los distrae el asueto, momento muy propicio para legislar cualquier “ancheta” que se le ocurra a las élites gobernantes.

Este 2017 ha sido un año de tropiezos económicos y de malas jugadas en materia de políticas públicas, baste mencionar el gasolinazo y esta iniciativa de ley que buscaba que las cuentas públicas (el manejo de nuestros impuestos) no fueran revisadas y aprobadas (o suspendidas) por el Pleno de la Cámara. En la memoria popular debe quedar muy presente que en estas dos ocasiones los ciudadanos han hablado fuerte, rechazando el plan de incrementos a los combustibles y la pretensión de que las cuentas públicas se analicen y aprueben sólo por una Comisión del Congreso. Y los ciudadanos fueron escuchados, lo que prueba que hay capacidad para reclamar y para no permitir arbitrariedades que lastiman la vida económica y la soberanía del pueblo.

Muy deseable es que esa conciencia social recuerde que la agenda sobre la que hay que desplegar acción no se limita a lo mencionado. Al menos la revisión de cuentas del último año de la administración de Mario López Valdez llama a voz en cuello su atención, sumando el cuestionamiento sobre el manejo de más de 2 mil millones de pesos a esa administración por la Secretaría de Transparencia y la presentación de 13 denuncias penales por la Auditoria Superior del Estado. Sin olvidar la situación de inseguridad que priva en la entidad. No son pocas las tareas porque no son pocos los problemas. Y quizá para atenderlos se requiera administrar las fuerzas y tiempos, pero sin descuidar flancos y frentes.

Por fortuna hay referentes de lucha entre nuestro pueblo que deben ser acicate para no desmayar en este sinuoso y complicado camino que tenemos que transitar. Ese coraje que han demostrado las señoras de Voces Unidas por la Vida, que sin importar inclemencias e incomprensiones de la autoridad y de algunas personas, siguen sin descansar en la búsqueda de sus familiares. Nadie podrá negar los logros en esas búsquedas, en la legislación y en imponer en la agenda oficial el asunto de las desapariciones forzadas. La terquedad de esas mujeres se volvió movimiento y  empuja la realización de acciones muy importantes de la autoridad.

La sociedad prueba desde hace dos meses que su memoria es una fuente de poder y reclamo permanente de justicia. Eso ha sido la conciencia de amplios grupos sociales en Sinaloa, en el país y en varias ciudades del mundo desde el día 15 de mayo pasado. La muerte de Javier Valdez tocó las fibras más sensibles de nuestro pueblo y su caso se volvió emblemático por ser un periodista honesto, un escritor comprometido, un buen padre, un “bato” (como él llamaba a los demás) carismático y un tipo muy cercano a la gente. En Javier muchos nos sentimos representados por lo que hemos querido ser, por lo que no nos atrevimos a decir y por lo que fue capaz de poner en riesgo por la libertad de expresión: su pellejo. ¿Cómo olvidar? Y cómo quedarse callado ante la inmolación de quien nos repitió hasta saciedad No al silencio.

Varios sectores sociales se encaminan por una senda común. Al hacerlo han probado que su voz es escuchada y que pueden detener malas políticas públicas. Los temas de la inseguridad, el reclamo de justicia para las víctimas del delito, el combate a la corrupción, entre otros, también esperan que la movilización social organizada nos permita dar dos o tres pasos en firme en la solución de estos problemas que hoy mantienen la atención central de esta agraviada sociedad. Que esa probadita de capacidad para reclamar y ser escuchada mueva de nuevo a amplios sectores sociales, para resolver los problemas que hoy dificultan la paz y tranquilidad que anhela la sociedad. Vale.

Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/
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