Qué cuentas tan pobres te presentamos en
vísperas de tu primer aniversario luctuoso Javier. Un detenido, dos órdenes de
aprehensión, tres presuntos responsables materiales (uno vuelto fantasma) y un
doloroso vacío en la carpeta de investigación, donde no alcanzan a tomar cuerpo
los nombres de los presuntos responsables intelectuales de tu muerte. ¿Es todo
lo que el Estado mexicano puede ofrecer en materia de justicia? ¿o es todo lo que un agraviado movimiento social puede
alcanzar, al cabo de un año sin tregua y con el corazón estrujado?
Los miembros de la Comisión de seguimiento del
Caso Javier Valdez ya lo habían comentado: que alrededor del 15 de mayo la
autoridad podía presentar a alguno de los presuntos responsables del
homicidio de Javier. Se dijo que no sería la primera vez que dicho recurso se
utilizara con el fin de dar un golpe publicitario; pues en una manera de probar
que se está trabajando, aunque las voces que reclaman justicia no sean menos ni
bajen la dimensión de su grito de protesta.
El lunes por la tarde, fuera de todas las
formalidades, la Secretaría de gobernación twiteó que
había sido detenido un tal Heriberto "N" "el Koala" como
responsable material del homicidio de Javier. Lo presentaron ante el juez el
martes por la tarde en una audiencia pública que no pudo alcanzar ese carácter,
pues ni el grueso de la prensa pudo estar presente, pues sólo se permitió la
entrada de pocos reporteros. Del resto de los ciudadanos interesados en
presenciar dicha audiencia, tampoco pudieron franquear las puertas de la sala
judicial, por el argumento de que no había espacio. Medida que lejos de ayudar
a transparentar un proceso acompañado de tantas dudas, lo vuelve más opaco, sin
abonar a la tan necesitada credibilidad.
La autoridad ha dicho en las últimas horas que
la causa que motivó el crimen fue tu labor periodística. Qué bueno que lo
reconocen para los efectos que en materia judicial pueda tener, pues para tus
compañeros de trabajo Javier y para la ciudadanía eso estuvo muy claro desde el
fatídico 15 de mayo pasado.
En cuanto a que se haya detenido y presentado a
un presunto responsable, un solitario presunto responsable, diremos que se dio
un paso adelante, aunque no sabemos aún qué tan firme,
pues el pan de todos los días es que el debido proceso es más un socorrido
discurso académico que una guía precisa del comportamiento de la autoridad y
cuya inobservancia se ha vuelto la mejor defensa de los inculpados en crímenes,
desmoronándose tantas investigaciones que alimentaron la esperanza de justicia para
casos tan entrañables como el de Perla Vega, Jorge Aguirre, entre otros.
Esperemos que no sea el caso.
Los preparativos para conmemorar tu I
aniversario luctuoso Javier deben seguir adelante. Seguimos teniendo los mismos
motivos para hacerlo a la manera de quienes reclamamos justicia plena
para tu caso y sentimos la inaplazable necesidad de detener cualquier acción
que pretenda lastimar la integridad física y moral de los periodistas mexicanos
y de todo el mundo. Y lo reiteramos porque el lunes comenzó una cuenta que
apenas tiene el número uno, de tres que darían cuerpo a los responsables
materiales, sin que pueda incorporar esa inasible nebulosa donde se difuminan
¿cuántos? responsables intelectuales de los hechos.
¡Justicia para todos! fue una muy sentida
consigna tuya. Hoy toma una forma más definida y clara. Que haya justicia para
ti será el primer gran paso para que la justicia llegue al más de un centenar
de periodistas mexicanos, todos ellos caídos al ejercer el oficio del
periodismo y buscar que el derecho a la información sea una realidad tangible
en nuestro país.
La deuda contigo Javier no concluye con la
detención y juicio de Heriberto "N" "el Koala". Esa deuda
ni siquiera puede declararse cancelada el día que la justicia lleve a juicio a
todos los responsables de tu crimen. No es sólo tu valiosa vida segada al
ejercer el periodismo, es el valor del derecho a la libertar de prensa y a
estar informado. Y en ello contamos a todos tus compañeros asesinados y a los
que tenemos que cuidar y que todos los días salen a la calle a enfrentar los
mismos riesgos que tu corriste. Vale.
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com