Nunca
cerraremos el balcón de los sueños y la utopía.
Rosalío Morales Vargas
He querido dejar constancia de mi
posición frente a la iniciativa del Cabildo de Culiacán para contratar deuda.
Me preocupa sobremanera la facilidad con que se busca endeudar al municipio con
347 millones de pesos más, sumando esta cantidad a los 736 millones que ya se
deben. Por mi formación como maestro de historia de México, sé lo que las
deudas han significado en los 200 años de existencia de nuestro país. Por ellas
sufrimos dos intervenciones militares en el Siglo XIX y en el Siglo XX las
peores negociaciones con los Estados Unidos y los banqueros internacionales, en
especial el Tratado de Bucareli.
Las deudas han sido motivo de ruina, de
saqueo y eterna dependencia de nuestro país hacia los agiotistas extranjeros y
nacionales. Los gobiernos progresistas de México nunca buscaron la deuda como
solución a los problemas de funcionamiento de gobierno. El mejor ejemplo de
ello fue Lázaro Cárdenas. La deuda que pretende el actual Ayuntamiento de
Culiacán significa lo mismo que las deudas del Siglo XIX y del Siglo XX:
reducción de la autonomía municipal, posponer proyectos de progreso, seguir
enriqueciendo a los agiotistas (banqueros hoy) e hipotecar el futuro de
nuestros hijos. Nosotros y ellos pagaremos esa deuda. No tenemos derecho a
truncar el futuro de los niños y jóvenes de Sinaloa.
Consecuente con nuestra manera de
pensar, junto a un grupo ciudadanos hemos promovido que el Congreso del Estado
valore muy bien el momento en que se solicita el préstamo, el monto y las
consecuencias que tendrá en las finanzas y en la vida pública municipal. El día
martes 17 del presente hicimos llegar a la Cámara de Diputados el documento
siguiente:
“Por considerar grave y de alto riesgo
para la buena marcha de la administración pública municipal, el acuerdo del
Cabildo de Culiacán de contratar deuda por un monto de 347.2 millones de pesos,
comparecemos ante este H. Congreso del Estado para manifestar nuestra
inconformidad y solicitar una postura prudente y sabia de esta Soberanía.
“Nos preocupa ver que la actual
administración municipal de Culiacán busque contratar deuda cuando está a poco
más de 100 días de terminar su gestión. Es cierto que la ley contempla que
puede hacerlo hasta antes de que empiecen a correr los últimos 90 días del
Cabildo en funciones, pero más allá de la legalidad del acto hay otros factores
de no menor peso que se tienen que tomar en cuenta, a saber: a)pesa ya una
deuda de 736 millones de pesos sobre las finanzas municipales, de acuerdo a la
información de 2017; b)si se contrata deuda por un monto de 347.2 millones de
pesos, la deuda total se disparará a los 1 mil 83 millones, doscientos mil de
pesos, un incremento del 47 por ciento; c)la justificación del préstamo no
tiene los cimientos suficientes, pues es para compra de maquinaria pesada y
para reencarpetar calles centralmente, nos dicen. Por
los tiempos que lleva el trámite técnico ante los bancos y el final de la
temporada de aguas, la presente administración no tendrá tiempo para ejecutar
lo que se propone con dicho préstamo; d)de lo que sí estamos claros es que el
peso que significará la nueva deuda, pondrá límites mayores al diseño del
presupuesto de egresos para los tres próximos años fiscales de la
administración entrante, lo que impedirá el cumplimiento, en buena medida de
los compromisos hechos en campaña y que se deben atender cabalmente, si no se
quiere continuar viviendo en el mundo de la demagogia que tanto daño ha hecho a
este país; e)no es ético, desde cualquier punto que se vea, que una
administración saliente imponga compromisos que ahogarán las finanzas de la
próxima, lo que impedirá un desenvolvimiento ágil y efectivo.
“Esta Soberanía, al representar la
voluntad popular, tiene la delicada facultad de revisar los acuerdos de
cabildos que buscan contratar préstamos. Y también la responsabilidad pública
de actuar con la prudencia y sabiduría que los tiempos reclaman. Los préstamos
por definición no son negativos, pero al menos hay tres factores que debemos
tomar en cuenta antes de aprobarlos: el tiempo en que deben solicitarse, los actores
que tienen que hacerlo y las necesidades que subsanarán, mismas que deben
ajustarse a planes de gobierno y a las expectativas de ingresos a largo plazo y
a los presupuestos de egresos respectivos.
“Si la próxima administración municipal
tendrá la carga del pago de la deuda, que sea ella la que tenga la libertad de
diseñar el manejo de los dineros públicos y analizar la necesidad, si la hay,
de un préstamo para atender las demandas del servicio público.
“Bajo la premisa de que no hay buen
gobierno sin finanzas sanas, atentamente solicitamos a esta Soberanía
sinaloense:
“UNICO.- Que no se apruebe la solicitud
de préstamo que por un monto de 347.2 millones de pesos, el H. ayuntamiento de
Culiacán ha hecho llegar ante el H. Congreso del Estado.”
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscarloza.ochoa@hotmail.com