La vida no cabe en
una maleta y hay que llevarla a cuestas.
Alex López/ Delta
Teatro
A veces la vida se complica más de la cuenta.
Eso es lo que nos está pasando ahora en el terreno de las desapariciones
forzadas y de los desplazados. Díganme ustedes si no. Por si la pena de tener a
un hijo víctima de la desaparición forzada fuera poca, no han faltado amenazas
contra familiares que han dedicado inacabables horas y días a la búsqueda de
sus seres queridos. Es el caso de la señora María Isabel Cruz Bernal,
presidenta del colectivo Sabuesos Guerreras.
Ella es una activista de pala, varilla y güingo, que encabeza las búsquedas de sus compañeras. Y
parte de su herramienta de lucha son las redes sociales. Allí publica imágenes,
mensajes, informes y resúmenes de las tareas que a diario cumple en esta
dolorosa y noble labor, que le ha dado sentido no sólo a la existencia de
muchos padres, hermanos, esposas e hijos de personas desaparecidas, sino a
buena parte del quehacer del Estado mexicano.
Pero al uso de las redes también acuden los
criminales, los cómplices de quienes desaparecen a personas y quienes se
sienten ajenos a todo dolor humano, en especial al de estos familiares. En
ocasiones publican textos de burla hacia los afanes de búsqueda de familiares y
en otras llegan a las amenazas llanas y directas contra esas señoras que no
descansan en la búsqueda de su familiar y de los otros desaparecidos, pues los
consideran igual que sus consanguíneos.
Por redes sociales le han llegado amenazas
buscando que pare la búsqueda de su hijo Yosimar y,
desde luego, que abandone el liderazgo que ejerce en Sabuesos Guerreras. La
pretensión, como se ve, es muy grave y las amenazas ponen en riesgo la
integridad física y moral de María Isabel. Así lo ha registrado en su Protocolo
de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, la Comisión de
Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa. ¿Cómo la ha registrado la autoridad
política y la Fiscalía General en Sinaloa? Lo ignoramos, porque no han dicho
esta boca es mía. Y sería muy lamentable que esperaran a la concreción de las
amenazas para actuar.
Mientras, los desplazados y quienes hemos sido
solidarios con ellos, nos sorprendimos con la noticia de que Álvaro Ruelas
Echave ya no despacha como Secretario de Desarrollo Social desde el martes
pasado. ¿Qué pasará con los acuerdos tomados sobre materia de desplazados que
tanto esfuerzo costaron? No se ha avanzado mucho en la adquisición de terrenos
para vivienda de este segmento social vulnerable, pero ya caminamos algunos
pasos importantes, ¿qué actitud tomará el nuevo secretario Ricardo Madrid?
Dicen que nadie cambia de caballo a mitad del
río, pero al parecer la regla no fue observada en este caso, a pesar de que hay
una situación muy delicada en el sur del estado, en especial en algunas
comunidades de El Rosario, como La Rastra y Matatán,
entre otras. Y contemplando los esfuerzos que han costado a Esperanza Hernández
Lugo, Joel Leyva Cervantes y a Miguel Ángel Gutiérrez y los amplios grupos de
desplazados en toda la geografía del estado, lo más natural es la incertidumbre
que gana terreno al desconocer los motivos de la salida de Álvaro Ruelas y los
que llevan a la designación de Ricardo Madrid.
En el aire queda la continuidad de atención a
la emergencia que plantea El Rosario y el cumplimiento cabal de los acuerdos
suscritos entre la Secretaría de Desarrollo Social y los desplazados, que
implican apoyos materiales, seguridad, salud, educación, proyectos productivos
y la adquisición de terrenos. El Congreso del Estado debe estar muy pendiente
para que el presupuesto de 30 millones de pesos, aprobado para apoyos a
desplazados se aplique de manera oportuna y transparente; aunque lo de oportuno
ya no lo es a estas alturas del mes de junio, pues lleva casi la mitad del año
de retraso.
La sociedad no puede estar al margen de los
sucesos que alteran el accionar de la autoridad y que afectan a los grupos
vulnerables. Si lo hace desandaremos un buen tramo de ese camino difícil y
tortuoso, en el que hemos dejado huellas profundas en cada paso y cada avance
logrado. No dejemos solas a las madres con hijos desaparecidos. No dejemos sola
a María Isabel. Despleguemos nuestra solidaridad con los desplazados. Los
desplazados somos todos. Vale.
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com