Porque
la sombra de los malignos es espesa y amarga.
Efraín Huerta
Se han encendido de nuevo las alarmas en
Mazatlán. Al menos 14 reporteros, de acuerdo a la Relatoría de Periodistas por
la Paz y la Libertad de Expresión, han recibido algún tipo de amenaza desde
enero hasta el día 15 del presente mes. La mayoría tienen relación con funcionarios
del gobierno mazatleco. El caso de Janeth Bañuelos, que dirige el Portal
janethbañuelosnoticias.com se ha convertido en emblemático. Ha tomado este
carácter porque las amenazas de Jorge Olegario Contreras, director de
comunicación del Ayuntamiento de Mazatlán son reiteradas, en tono alto y, para
fortuna de nuestra causa, obran en audios.
Janeth tuvo a bien compartir su problema
con el colectivo Periodistas por la Paz y este de plantearlo ante la Comisión
de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa, Artículo 19, Reporteros sin
Fronteras, CNDH, Mecanismo de Protección, entre otros organismos. Y del accionar
entre quienes podemos coordinar actividades en Sinaloa, salió la asistencia
conjunta ante el vice fiscal de la zona sur del estado, Cruz Alejandro Flores,
con el fin de presentar la denuncia respectiva, buscando se investiguen los
hechos y haya castigo al responsable de las amenazas.
Durante la audiencia se presentó una
Relatoría “de agresiones y bloqueos informativos” de Periodistas por la Paz,
con el objetivo de que la Vice Fiscalía la integre como parte de los materiales
que deben analizarse para el caso de Janeth, pues es un elemento importante del
entorno en el que se están dando las amenazas. Quienes estuvimos presentes en
la audiencia hemos manifestado la preocupación por dichas amenazas y por los
riesgos que entrañan para los periodistas que las recibieron, y en general para
quienes ejercen el oficio de reporteros.
Es importante recordar que hay
antecedentes en esta materia no muy gratos para los periodistas, pues en el
gobierno municipal anterior los desencuentros no fueron pocos y los reporteros
involucrados en ellos sumaron decenas. La CDDHS recibió en ese entonces una queja colectiva de 21 reporteros del sur
de Sinaloa, la mayoría de los señalamientos correspondían al presidente
municipal Fernando Pucheta y a sus colaboradores. De
todo ello resultó una amplia Recomendación, en la que se planteaba a Cabildo la
sanción puntual de todos los funcionarios que incurrieron en violación de
derechos humanos de los periodistas. Este caso que tratamos hoy reclama de toda
la atención nuestra. No lo descuidemos.
Nuestra asistencia a Mazatlán llevaba
también otro objetivo: solidarizarnos con el licenciado René Castro y el
Movimiento Amplio Social Sinaloense, pues el sábado 13 asesinaron al niño
Manuel Alejandro Castro, hijo del abogado del MASS. El licenciado René
describió su terrible situación en una lapidaria frase: iban por mí, pero le tocó a él. Los dirigentes del MASS y las
decenas de colonos que estuvieron presentes ante la Vice Fiscalía, afirmaron
que fue una represión de los especuladores de terrenos urbanos en Mazatlán contra
el movimiento. El objetivo era asesinar al abogado, para inhibir el movimiento
de los sin casa.
La muerte de Manuel Alejandro, quien
recientemente se había graduado de secundaria, destacado deportista y ejemplar
hijo, es un doble golpe para la familia y el movimiento de colonos,
pues la tragedia toca por partida doble al núcleo familiar: el asesinato del
hijo es también advertencia del peligro que corre el jefe de la familia. El
movimiento ha resentido este demoledor golpe y se ha planteado no sólo
continuar con su noble causa, sabe que tiene ahora otra tarea tan importante y
delicada: proteger al abogado René y su familia. Si el empeñó tiempo y entrega
por la causa de ellos, arriesgando lo más querido, es lo menos que debe recibir
de parte de los sin casa.
Mientras tanto, de nuestra parte
alertamos sobre la situación que se vive ahora en el puerto de Mazatlán, en el
que mucha gente denuncia que abundan los grupos de personas armadas y que las
hacen relucir a la menor oportunidad, sin que haya una reacción de parte de la
autoridad que lleve a la disminución de ese tipo de manifestaciones.
Mazatlán nos obliga a pensar que las
actitudes y acciones de sus funcionarios frente a una prensa libre y atenta a
toda la vida pública, no son las correctas. Y no solamente son eso, pues chocan
de manera grotesca con la filosofía de la llamada Cuarta Transformación, que
habla no sólo de tolerancia, sino de pleno respeto por el trabajo que realizan
los periodistas y hasta de promoción para que el ejercicio de libre expresión
alcance los espacios e influencia en la vida pública que no ha conocido en
tiempos anteriores. La CDDHS está integrando un expediente sobre el caso de
Janeth Bañuelos y de los que se mencionan en la citada relatoría. La situación
demanda ir más allá de integrar un expediente, pues con los antecedentes que
hay en el puerto, lo grave de lo descrito en los actuales casos y los riesgos
naturales que se desprenden de las amenazas, obligan a tomar medidas muy en
serio. Pronto veremos lo que hará la CDDHS. Vale.
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com