La enorme deuda,
particularmente en el sector corporativo,
es una receta para
un colapso grave
si la rentabilidad
se redujera drásticamente.
Michael Roberts
El reloj se para cuando el dolor toca a
nuestra puerta. Al menos eso quisiéramos para mover cielo, tierra y mar
buscando asideras de manera desesperada para una solución a los problemas. En
medio de esa lastimosa realidad y con la confianza en el carácter y fortaleza
que siempre ha tenido mi hermano José Atanacio “Llin”, esperamos que así como dejó atrás todos los
valladares y trancas que la vida le atravesó en el camino, también supere este
invisible virus que es ya un dolor planetario. Su amor por la vida y su apego a
la familia son el infaltable complemento de la buena atención hospitalaria y la
medicina.
La Comisión de Defensa de los Derechos
Humanos en Sinaloa, rinde su Informe anual este jueves 21 del presente. Siempre
lo hizo ante un auditorio y los medios de comunicación. La rendición de cuentas
es un hermoso principio y se ha convertido en una tradición de nuestro
movimiento de derechos humanos, pero hoy las circunstancias nomás permiten lo
virtual. La CDDHS cumplirá 37 años de servicio ininterrumpido en favor de los
sinaloenses. Y si nada impidió el cumplimiento de nuestra misión, nada, ni los
homicidios de Norma Corona, Jesús Michel y Jorge Aguirre, compañeros
entrañables, tampoco lo ha hecho este bicho que asola el planeta y que llamamos
Covid-19.
La crisis sanitaria nos obligó a cerrar
las oficinas el viernes 3 de abril, pero seguimos atendiendo quejas y
peticiones a través de las redes sociales y por teléfono. El lema sobre el que
hemos cumplido nuestro trabajo es: ¡Ni en coronavirus nos detiene! Atendimos a
muchas personas y se emitieron varias medidas cautelares y recomendaciones a
las autoridades, con el fin de que hubiera una mejor gestión de la pandemia del
Covid-19. Pero las cifras del año de gestión son las siguientes: “se atendieron
un total de 296 casos, destacando que 131 fueron asesorías y 130 fueron
calificadas como presuntamente violatorias de derechos humanos, de las cuales,
285 fueron concluidas y 11 se encuentran en trámite, resaltando que se
emitieron 15 medidas cautelares y 5 recomendaciones, encabezando como
autoridades responsables las Agencias del Ministerio Público del Fuero Común,
IMSS, Elementos de la Policía Estatal Preventiva, Elementos de la Dirección de
Seguridad Pública de Navolato y Hospital Civil de
Culiacán”.
Hay un problema cuya insana cicatriz se
remonta a 1975 en Sinaloa y que sigue doliendo profundamente porque no hay
fuerza humana que lo pare: la desaparición forzada de personas.
Dice el informe de la CDDHS: “La cuenta oficial de la Fiscalía General del
Estado nos dice que hasta el martes 19 había 3 mil 52 personas en calidad de
desaparecidos en nuestra entidad. Los 15 grupos de familiares que se han
constituido en Sinaloa elevan esa cifra por encima de los 5 mil. Y a nivel del
país, la Comisión Nacional de Búsqueda reconocía a principios de 2019 la
existencia de poco más de 40 mil desaparecidos, mientras los organismos no
gubernamentales llevan esa cifra a más de 50 mil.”
La CDDHS, considera muy importante
recordarle al Congreso del Estado que está en deuda con la sociedad sinaloense,
pues ha pesar del alto costo que en vidas y amenazas hemos pagado
los activistas en derechos humanos y los periodistas, no contamos aún con una
Ley de Protección para defensores y periodistas. Y por falta de iniciativa de
parte de los organismos sociales no ha quedado, pues desde el año pasado fue
entregada una iniciativa de ley con el respaldo de varios organismos locales y
nacionales. El reciente tercer aniversario luctuoso del periodista Javier
Valdez y su muy parcial justicia, hace que la Comisión retome el tema y les
diga a los representantes populares: “Conminamos al Congreso del Estado para
que nos obsequie en este próximo Periodo de Sesiones la Ley de Protección a
Defensores de los Derechos Humanos y Periodistas.
La crisis sanitaria nos obligó a cerrar
el 3 de abril, dijimos; pero esa misma crisis no llevó a reabrir las puertas de
la CDDHS el pasado 4 de mayo. Muchas familias no tienen ingresos ahora ni
alimentos para sobrellevar la crisis. No quisimos quedarnos con los brazos
cruzados y a la vez que convocamos al público en general a donar alimentos, nos
dispusimos a entregarlos a las personas más vulnerables en esta situación: los
pobres entre los pobres. Hasta el día de hoy hemos podido hacer llegar unas 190
despensas y apoyos a familias con pacientes hospitalizados. Desde luego que no
cubrimos el grueso de las personas y necesitadas, pero hay un granito de arena
muy importante. Nuestro agradecimiento a las 20 personas y familias que
hicieron llegar su apoyo.
—Estamos viviendo un momento
inimaginable en la historia de nuestra generación. —Dice el escritor Leonardo
Padura en pleno despliegue del coronavirus. Le damos la razón, pues ni el SRAS
de 2003 ni la influenza A (HıNı) nos dieron
tanta congoja como el bicho del Covid-19. Hemos tenido que modificar conductas,
posponer muchos proyectos y hasta paralizar la economía. Muchas cosas que
temimos fueran eternas han quedado severamente cuestionadas y con posibilidad
de cambiarse, como la horrible concentración de la riqueza y la desigualdad
social, que dejan al margen de los beneficios del desarrollo a la inmensa
mayoría de la sociedad. Con esta crisis, que se extiende a los campos de la
economía, el medio ambiente y al político, también se abre la posibilidad de
cambios. Pero esa posibilidad siempre depende de la disposición de los
ciudadanos y su capacidad de marchar y exigir de manera organizada. Vale.
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com