Otro fin de semana traumático para
periodistas y medios. El sábado 14 por la noche es levantado el reportero
gráfico Carlos Zataráin en Mazatlán, junto a otros
dos jóvenes. Este lamentable hecho se registra apenas cinco días después del
asesinato del periodista guanajuatense Israel Vázquez Rangel y de lesiones por
bala a los periodistas de Cancún Cecilia Solís y Roberto Becerril, los tres
mientras desarrollaban su labor de comunicadores.
La respuesta del gremio periodístico tanto
en Mazatlán como en Culiacán no pudo ser más oportuna. Como lo manifiesta la
prensa: la solidaridad hizo la diferencia. Y así fue, pues unas horas después
de las manifestaciones públicas, fueron liberados Carlos y uno de los otros dos
plagiados con él; poco después el tercer joven sería también liberado. Una de
las periodistas me preguntaba en el plantón de Catedral en Culiacán, si no
sería contraproducente realizar esa manifestación. Al contrario, le dije muy
seguro, visibilizar el problema y presionar para que se resuelva nos acerca a
la solución. Felicidades amigos periodistas, ganamos una. Y gracias por la
oportuna solidaridad de los organismos que protegen a periodistas y la libertad
de expresión.
El día 16 pasado, la Secretaría de
Hacienda informa a través de su comunicado 091, que ha realizado una operación
de refinanciamiento de parte de la deuda con vencimiento a corto y mediano
plazo. Emitió dos nuevos bonos, uno con vencimiento en 2031 y otro en 2061. Los
montos son de 1 mil 825 millones de dólares a un interés de 2.659% y otro
a 40 años, por 1 mil 800 millones de dólares a un interés
de 3.771%. Con ambos se aseguró la recompra anticipada de pasivo por
vencer en 2022. Se aprovecharon las bajas tasas de interés del mercado y la
posibilidad de intercambiar los nuevos bonos por los que estaban por vencerse.
Tendremos un respiro en el pago de amortizaciones
de la deuda en 2022 por un 75 por ciento, nos dice. Y también hay que agregar
que los nuevos bonos alargan la agonía de la deuda: una parte a 2031 y la otra
hasta 2061. Keynes y el sentido común nos dirán que para entonces la presente
generación adulta ya no estará viva. No se puede condenar la medida si el
respiro de 2022 permite invertir el ahorro en la emergencia creada por el
Covid-19 y la recesión, pero si ese es el único esfuerzo de renegociar deuda,
no habremos caminado más de un jeme en el largo y complicado camino hacia una
verdadera solución de la deuda.
Cuando esta columna salga a la luz, nuestro
recuento de víctimas fatales del coronavirus habrá llegado a los 100 mil y lo
haremos en el marco de un alto riesgo de que enfrentemos un fuerte repunte de
la pandemia si las condiciones climáticas no nos favorecen y las medidas
sanitarias y la disciplina ciudadana se relajan. Pero hay una parte del
problema (¿estructural sería correcto decir?) que no entra en las
consideraciones cotidianas sobre el Covid-19: la vivienda y las condiciones de
pobreza en que mal sobreviven a la pandemia millones de compatriotas. En España
y Portugal ha comenzado el debate al respecto.
Los activistas de España dicen que “el
foco de la política debe estar repartido de la misma manera y con los mismos
esfuerzos a garantizar la salud a la población pero
también garantizar la existencia material de la población”. En el centro de la
atención está combatir las desigualdades económicas y territoriales, pero
también una reconstrucción post pandemia que contemple los derechos y
libertades de las personas. En Portugal, un grupo importante de parlamentarios
ha metido al debate el tema de la reforma laboral, buscando rescatar derechos
ahogados por la legislación conservadora y apuntando hacia el incremento de
pensiones y de una prestación universal que ponga a todos por encima de la
línea de pobreza y que los presupuestos de gobierno no sigan cubriendo los
rescates (fracasos) de bancos.
Con los registros de repunte del
coronavirus en Europa y en Estados Unidos, las estimaciones sobre el
crecimiento de la economía han ido a la baja. Con o sin vacuna, de acuerdo a la
experiencia, las expectativas que ven los especialistas no mejorarán en al
menos seis meses. Ello nos invita a que haya mayor preocupación y ocupación
para lo que viene en los próximos meses en México. De presentarse una situación
similar a la que vive Europa o varias entidades de Estados Unidos, el fantasma
de la deuda (la que ya tenemos y la necesidad de aumentarla) pasará revista
frente a una masa de mexicanos que ya demandan desesperadamente alimentos,
salud y vivienda. Hay al menos nueve estados con el agua de la deuda hasta el
cuello, ¿cuántos más se sumarán si las cosas empeoran en 2021? La situación que
viven varias universidades públicas es un buen termómetro ahora.
El próximo 28 de noviembre se conmemorará
el bicentenario del nacimiento de Federico Engels. El tema de la ecología, tan
caro hoy no sólo para los movimientos sociales que defienden una relación más armónica
con la naturaleza, sino para todo ser sensato, trae a la memoria el trabajo
pionero de este gran pensador del siglo XIX en el tema. Sus afanes de
investigación no se circunscriben a este campo, como lo prueba con creces toda
su obra. Sus aportes a la lucha por el socialismo y de una nueva concepción del
mundo junto a Carlos Marx, siguen esperando su valoración completa. Vale.
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com