Históricamente,
las revoluciones han sido fábricas de utopías;
han forjado nuevos
imaginarios y nuevas ideas
y despertado
expectativas y esperanzas.
Enzo Traverso
El 9 nos mueve. Así dicen los organismos
sociales que están promoviendo el paro y la movilización de mujeres del día 9
del presente. La convocatoria ha provocado una profunda controversia por los
orígenes de quienes lanzaron de manera temprana el grito de guerra. Y
seguramente aportará mucho material para seguir la polémica más allá de esa
jornada. No es paramenos, pues
independientemente de quien haya convocado, ese sonar de tambores ha movilizado
de antemano a muchos grupos de mujeres y puesto en lapalestra pública denuncias, quejasy reclamos con una fuerza sin precedentes en
México.
La movilización social, por lo demás,
tiene una gran importancia. Sin ella no se dan los grandes cambios que necesita
la sociedad. Por ello, bienvenida la que se está organizando para este lunes 9
de marzo. Es cierto que grupos políticos conservadores y grandes empresarios
que comparten ideología con esos grupos y que han convertido en ganancias la
explotación desigual de género en sus empresas, son pilares centrales en el
arranque de la iniciativa. Y varios de estos últimos dicen estar dispuestos a
no descontar el día a las mujeres trabajadoras que salgan a la calle ese día y
se sumen a la jornada de protesta.
No es menos cierto que esos entusiastas
promotores del primer momento le apostaron a una movilización femenil a modo,
en la que se reclamara el asunto de la violencia contra las mujeres en términos
generales (feminicidios, desapariciones y trata) y
que el dedo acusatorio apuntara al presidente Andrés Manuel López Obrador, como
responsable de lo que ha pasado y de lo que pasa en la materia. Pero la
realidad es más terca que los intereses creados, por más poderosos que sean los
grupos que los propician. Y la situación que viven las mujeres no está para
aderezar las miserias y propuestas interesadas de los partidos políticos
conservadores ni de banqueros y grandes empresarios que no querrán oír que
hablar de igualdad es hablar de salarios equivalentes, de oportunidades sin
discriminación por razón de sexo, de respeto a la trabajadora embarazada, entre
muchas otras cosas.
A no pocos incomodan los reclamos y
críticas que ya están circulando en redes, en los tendederos de las
universidades públicas de Sinaloa, en los medios de comunicación y en las plazas públicas. Pero ese ejercicio de libre opinión
debe ser escuchado con toda la seriedad que el caso reclama. El día lunes 9
esas manifestaciones serán más profundas y radicales. ¿Qué tanto calarán en la
conciencia social? ¿Se verán reflejadas en la legislación futura y en el
comportamiento de unos y otras?
Desde el día sábado 7 empezará a
movilizarse en Sinaloa esa creciente ola feminista que alcanzará el cenit el
lunes 9. Nosotros estaremos presentes en un buen número de esas jornadas,
acompañando a mujeres con familiares desaparecidos y en esa marcha convocada
que partirá del Palacio Municipal al Palacio de Gobierno.
Esa ola de mujeres en movimiento será
una verdadera irrupción, equivalente, sin duda, a la participación que la mujer
tuvo en la Revolución de 1910-17, en las elecciones de 1988 y 2018. Puede
convertirse en toda una revolución pacífica, pero revolución al fin. Será una
fábrica de utopías, como dice Enzo Traverso. Forjará nuevos imaginarios y
nuevas ideas, y despertará expectativas y esperanza. Y me atrevo a decir que
esa movilización dejará muy atrás las miserias conservadoras que pretendieron
convertirse en cantos de sirenas para la rebeldía feminista. Bienvenido el
tsunami del lunes 9.
Por otra parte, el problema de los
desplazados por la violencia en Sinaloa ha hecho coincidir a funcionarios de la
Secretaría de Gobernación y a las comisiones del Congreso del Estado que deben dictaminar una iniciativa de Ley sobre los
desplazamientos internos en la entidad. Están convocados los grupos víctimas
del desplazamiento, organizaciones de derechos humanos y especialistas en el
tema. Enhorabuena, pues el interés de la Federación es que haya homologación de
la Ley local con la Ley federal sobre la materia y quede muy clara la
coordinación entre los diferentes órdenes de gobierno, responsabilidades o las
acciones que en común deben atenderse.
La semana se torna importante en el tema
de los desplazados, pues este viernes también habrá reunión intersecretarial
(entre las diversas secretarías que están relacionadas con el tema), los
representantes de grupos de desplazados, comisiones de derechos humanos y
especialistas. En esta reunión deben retomarse las asignaturas que quedaron
pendientes de 2019 y definir la mejor manera de aplicar el fondo de los 40
millones de pesos que el Congreso del Estado acordó para los desplazados.
Esperamos que la experiencia de las instancias y los organismos en el tema
ayuden para hacer más práctica, atingente y ágil la aplicación de los recursos.
Vale.
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com