GESTIÓN INTEGRAL
DE LA BASURA: PRIVATIZACIÓN O ECONOMÍA SOCIAL
Hasta el FMI jura
que promoverá una economía ecológica.
¿Cuál es el
resultado de todo esto? ¡Nada! O peor:
a medida que los
discursos se vuelven cada vez más verdes,
el cielo se vuelve cada vez más gris.
Michael Löwy
Ponencia presentada en el I Foro Estatal
sobre Residuos Sólidos.
Si hay lecciones que no se aprenden luego
del empeoramiento de la naturaleza (medio ambiente), del desesperado y tímido
Acuerdo de París de diciembre de 2015, de la aún insuperable pandemia y de la
crisis que la precedió. ¿Cuál es el papel de las organizaciones sociales
ambientalistas, de los defensores de derechos humanos y de los colectivos de
trabajadores que desde sus modestos proyectos productivos representan una
alternativa económica? La disputa de las ideas propias contra las ideas que
modelaron un estilo de vida que hoy nos tiene al borde del abismo.
¿Qué importancia tiene el tratamiento de
la basura de nuestras ciudades?Como
patrimonio público, pues es generado por la ciudadanía y como recurso que bien
aprovechado puede generar una plusvalía que dé empleo y bienestar a numerosas
familias. De la combinación de empresas públicas y de carácter social, puede
enriquecerse el concepto de transición de una economía del trabajo o de
solidaridad social. No sería la negación del Modelo de vida que vivimos, pero
sí la definición de un espacio en favor de la economía social, en la que el
Estado debe jugar como un vector comprometido a consolidar esta economía de los
trabajadores.
Las políticas públicas después de 2018 han
tenido algunos cambios positivos: pensión universal a adultos mayores, becas a
jóvenes estudiantes, sembrando vida, etc. Nos preguntamos, ¿Por qué hay otros
renglones tan importantes de la vida pública que no llega a la conciencia de
los gobernantes en sus tres niveles? En especial hablemos del problema del
tratamiento de los residuos sólidos. Se sigue pensando en privatizar los bienes
y servicios públicos como solución a los problemas, a pesar de que el tsunami
electoral de 2018 no sólo cuestionó, de abajo hasta arriba, las políticas
públicas, sino exigió una transformación de la vida económica, política, social
y ambiental.
¿Cómo explicar que las ideas hegemónicas derrotadas
en el huracán del 18 siguen dominando la vida pública? Es obvio que el nivel de
conciencia y compromiso en muchas instancias de gobierno no se corresponden a
lo exigido por 30 millones de mexicanos en las urnas. Ante esas limitantes, es
muy importante continuar con proyectos como el presente, que fortalecen la idea
de que otra economía es posible, sobre todo si marcha junto a los intereses de
respeto a la naturaleza y tiene claro que las necesidades no las debe imponer
el mercado, sino nuestra propia naturaleza humana. ¿Encontraremos aliados entre
los servidores públicos que dicen defender el medio ambiente y poner como
centro de toda actividad pública al ser humano? Eso esperamos.
Las experiencias sobre organismos
operadores en el tratamiento de la basura. ¿Es una experiencia que debemos
rescatar? Sí. Su constitución tanto en municipios fuertes como en los que deben
asociarse, hablan de un nuevo concepto en las soluciones de problemas públicos
y del valor que se les da a los trabajadores que han entregado vida y salud en
materia de aseo y limpia, y reciclamiento de la basura. El nuevo concepto
encierra perfiles de democracia no contemplados en los espacios de reciente
creación o alternativos y da elementos para pensar que otra economía es posible
e imaginar muchas otras formas de solución a los problemas de la vida pública.
No somos pioneros en la materia. Alrededor
de 20 entidades federativas han dado pasos en firme en la construcción de
organismos operadores que se hacen cargo de administrar parcial o totalmente
los procesos de tratamiento de los residuos sólidos. Las experiencias son
variopintas y parten de criterios y conceptos no homogéneos. Sus resultados
también son diferentes. Pero son, ante todo, ensayos válidos que pretenden dar
respuesta a la problemática que se origina alrededor de la basura que todos
generamos. Resulta interesante mencionar que el 80 por ciento de los 125
municipios del estado de Jalisco, ya cuentan con organismos operadores. Y que
hay experimentos administrativos interesantes en diversas coordenadas y
latitudes, como en Puerto Peñasco, Sonora y Tehuacán, Puebla. Ya podemos hablar
de algunas experiencias exitosas y novedosas. Es el caso del municipio de
Xalapa, cuyo organismo operador gestionó y obtuvo un apoyo internacional con el
que adquirió un Digestor para obtener la descomposición biológica anaerobia de
las sustancias orgánicas. Y lo es Monterrey, cuya experiencia se vuelve
emblemática, porque al nacimiento de su organismo operador de residuos sólidos
(Simeprode), le antecedieron estudios de su
viabilidad, de su rentabilidad social (beneficio social neto) y porque concretó
una opción de empresa que resalta su perfil público.
En Sinaloa queremos presentar en breve una
iniciativa de Ley que contemple estas inquietudes centrales y que permita
resolver el problema del tratamiento de los residuos sólidos, bajo el criterio
del desarrollo de una economía circular, que garantice reciclar los recursos ya
utilizados, una, dos y cuantas veces podamos hacerlo, con el respeto que nos
merece la naturaleza y aprovechando la vocacióny amplia experiencia de quienes han vivido de la pepena y del
reciclamiento de la basura, y de los trabajadores de los ayuntamientos
enmarcados en las áreas de aseo y limpia. Nos inclinamos por la sabia
combinación de la economía circular y economía social y solidaria, como
alternativa de legislación y gestión.
¿Qué beneficios puede tener este proyecto?
Pensemos en que alrededor de unas dos mil personas viven de la pepena y de
auxiliar en el reciclaje de la basura, en los rellenos sanitarios, basurones públicos y clandestinos de la entidad y en las
calles de las ciudades. Son jefes y jefas de familia. Contemos junto a ellas
los aproximadamente 800 trabajadores de los ayuntamientos en el área de
recolección y transporte de la basura (aseo y limpia). Si se concreta esta
empresa social, alrededor de 3 mil familias en el estado serán beneficiadas con
empleos y prestaciones de Ley. Será la dignificación de los trabajadores y de
la vida de sus familias a partir del trato científico y socialmente responsable
de un recurso que debe concebirse como patrimonio público, en tanto lo
generamos todos los ciudadanos. El organismo operador será un organismo
rentable económicamente, bajo los criterios de la empresa pública y la social
solidaria, que implican nuevos criterios sobre los beneficios generados, otras
formas de contabilidad y de redistribución de los ingresos.
Con este proyecto nos acercamos al ideal
de las ciudades que queremos y del entorno que debe darle vida a las
metrópolis. Sí, porque las conservaremos bajo un nuevo y progresista concepto
de lo es la casa común grandota (la naturaleza) y la casa comunitaria (la
ciudad) que compartimos junto a nuestros mayores, nuestras familias y que
responsablemente debemos heredar a las generaciones venideras, en condiciones vivibles.
Tenemos un gran compromiso con la
comunidad internacional: cumplir la Agenda 2030, disminuyendo nuestra agresión
al medio ambiente y no gastando más recursos de los que requerimos para garantizar
nuestro bienestar. El Modelo de vida que hoy enmarca nuestra existencia se ha
vuelto catastrófico. No es ni puede ser una alternativa. Este esfuerzo en el
que coincidimos los presentes y, muchos ausentes, es un proyecto que nos acerca
a la Agenda 2030, a la que estamos comprometidos. Vale.
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com