Y el día no es
otra cosa que un esfuerzo gigantesco.
Herta Müller
El lunes 17 el Palacio de Gobierno fue
sede de múltiples manifestaciones. Allí estaban los trabajadores de la salud,
policías activos y jubilados y los Sin Casa. Que demandan vivienda y reservas
territoriales para atender la necesidad de techo de centenares de miles de
familias en Sinaloa. La explanada del Poder Ejecutivo mantuvo un lleno completo
durante una mañana fresca y prometedora en sus inicios y soleada, un poco
calurosa y con su dosis de tensión al retirarse el gobernador, sin haber
atendido a ninguno de los grupos que reclamaron su atención.
¿Cómo queda la situación para cada una
de las organizaciones que se manifestaron? En un atropellado diálogo desde el
automóvil, entre el gobernante y los trabajadores de la salud, aquél les dijo
que los dirigentes solicitaron la basificación de 100
plazas y que él otorgó 500. Sin poner en duda lo dicho por Rocha Moya, tampoco
dudamos que esas plazas basificadas no resuelven el
problema laboral que viven nuestros trabajadores de la salud. Y por ello no les
falta razón en seguir insistiendo en la solución completa de sus demandas.
Están en su derecho.
Por información posterior, estamos
enterados de que a los policías que hicieron presencia en Palacio serán
recibidos por el gobernador este viernes 21. Ojalá inicien el diálogo tan
largamente perseguido y que ello permita una nueva política pública que
reoriente la atención de los ayuntamientos hacia sus policías, empezando por
enmendar la situación laboral, la homologación de los salarios y el pago correcto
de las pensiones. Si ello toma buena andadura, lo veremos reflejado de manera
positiva en el desempeño de las tareas preventivas en materia de seguridad.
En lo que toca al movimiento por el
derecho humano a la vivienda y reservas territoriales, la Secretaría de Gobierno
propuso una reunión previa a la audiencia con el gobernador para el jueves 20,
pero al no haber acuerdos con los maiceros y trigueros que llegaron en marcha
desde El Carrizo, la proponen para el viernes 21. Cuando terminamos esta
columna ya había un acuerdo parcial entre Rubén Rocha y los productores: la
oferta de incremento a dos millones de toneladas de maíz al precio de 6 mil
965. Con ello levantaron el plantón, pero como hay una remanente de 3 y medio
millones de toneladas de maíz al garete del mercado, los maiceros demandan la
continuación del diálogo el viernes 21.
¿Qué pasará con la audiencia
comprometida para la Coordinadora por el Derecho Humano a la Vivienda?
Esperemos que se cumpla con la palabra. De no hacerlo, el movimiento de los Sin
Casa tiene un acuerdo que sigue en pie: regresar el día lunes para manifestarse
en la explanada de Palacio de Gobierno. Y tienen mucha razón, pues el problema
de la vivienda no es un asunto menor, es junto a la alimentación la demanda más
sentida. Sin casa no hay sentido de pertenencia, no hay arraigo. Sin casa se
desmoronan todos los sueños de construir un patrimonio junto a la familia y de
ser parte de la esperanza que da sentido a México.
De las manifestaciones de esta semana,
nos queda un buen sabor de boca: salir a la calle a reclamar derechos, no
siempre es para condenar un gobierno o un régimen político. Es el caso
presente. Es en los gobiernos democráticos donde hay mayor libertad de
manifestar y reclamar derechos y espacios ciudadanos. Esperamos que las
autoridades estatales estén a la altura de los tiempos y atiendan las demandas
de cada uno de los sectores sociales que llegaron hasta Palacio para hacer
presentes sus necesidades.
Nuestra solidaridad para los
trabajadores de la salud, que durante la larga pandemia del Covid-19 nos
demostraron su entrega, heroísmo, dimensionando su valía en todo momento; de
los productores maiceros y trigueros, expresamos nuestro reconocimiento a su
vocación para hacer producir la tierra y poner en la mesa de los mexicanos
alimentos de buena calidad. Sin haber logrado la soberanía alimentaria, sus
esfuerzos y desvelos por cumplir la tarea que se autoimponen, nos acercan de
alguna manera a la utopía de ser autosuficientes en materia alimentaria.
La experiencia de estos días aconseja un
cambio de actitud de parte del gobernador Rubén Rocha hacia los grupos sociales
que van a Palacio a manifestarse, pues al hacerlo buscan el diálogo, no la
confrontación; se pretende encontrar soluciones, no dificultar las posibles
salidas de los problemas. Por lo demás, lamentamos mucho que la ciudadana
indígena, madre de la niña que se encontró muerta y semienterrada en Juan José
Ríos, sin mayor atención a sus problemas de salud mental, fue internada en el
penal de Angostura acusada de feminicidio. No
valieron las preocupaciones expresadas por la Secretaría de la Mujer y las
declaraciones de organismos y personalidades. Queremos explicarnos la actitud
de la Fiscalía, pero de principio el debido proceso al parecer no se ha
respetado. Al menos no estuvo presente un traductor al que tiene pleno derecho.
Ojalá el juicio no pase por alto la esencia del debido proceso. Vale.
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com